Hoy he ido al dentista. No es una visita que me apetezca mucho, la verdad, pero me tocaba ir. Menos mal que cuando he llegado la recepcionista, vestida con ropa de trabajo en los colores corporativos, me ha recibido con una sonrisa y me ha pasado a una sala de espera donde el ambiente era bastante agradable, con música tranquila de fondo, buena temperatura, revistas, posibilidad de ver la TV… También me ha explicado que no va ser mucho el tiempo de espera y que me vendrá a buscar para acompañarme a la consulta.
¿Tendrá todo esto que ver con la atención al cliente?
Tengo clase con Elena 